Recordando a Mario Benedetti

Monday, October 31, 2005

YELLOW ONE.




Cansado, salgo a pasear mis frustraciones con el pesimismo que produce el aburrimiento de no saber, qué hacer con la vida, esperando que en la anormalidad algo sobrenatural acontezca y saque mi ser de este climaterio antártico. Soñando sin la vigila con ser ese animal de la noche, al que su instinto le hará de brújula para atracar en un puerto de satín o seda. En los muslos enfermos de otro ansioso ser. Aburrida como él de vivir sin saber por qué y para qué. Entro al bar, todos parecen contagiarse de inanición, dormitan como bolsas de excremento y sangre sobre sus asientos de hule, simulaciones de cuero. Las paredes del bar pueden contactarse los antiguos vestigios de pintura. Atesoran una heterogénea exposición de grafftis hermafroditas con oscuros significados sicológicos, dejado como códices por bohemios, ladrones, yonquies y prostitutas que frecuentan, el lugar, buscando calmar su ocio y el aburrimiento entre sorbos de alcohol y otras cosas raras. El ambiente yace sobre luces de fondos pobres simulaciones de las luces de los prostíbulos de los suburbios parisienses. Paul Simón con su voz, melódicamente, dulzona y seductiva subyuga la noche.

En el fondo está Mario, él de siempre, sus tragos mecánicos con sabor a mala noche e insomnio, con sus obesos codos recostados sobre el mostrador desgastado por los roces continuos de los vasos. ¡Lícuame un Zombi!, -le digo-. Lo echa a correr sobre el mostrador con las ruedas de su mala gana. Luego de unos minutos, la necesidad de orinar amenaza con reventarme las próstatas. Salgo, sorteando, los sucios muros para ir al baño, y una pareja se entregan, íntimamente, a conocerse sin importarle el olor a orines que sale del cuartucho. Entonces compruebo, que las nociones sobre el entorno o el peligro desaparecen al hacer el amor. Ella, con su pecho al descubierto deposita sus enormes senos terminados en dos pistachos en las manos del joven como si se tratara de una ofrenda a un dios griego. Este se entrega al goce desenfrenado del placer, y como un toro furioso se abalanza a poseerla, dándole apasionados mordiscos debajo del cuello: pequeños tatuajes de rosas rojas sobre su delicada piel de durazno. Le levanta la falda de un vuelco, introduciéndose entre sus entre sus piernas. Casi tembloroso, rueda su braga negra a un lado. Noto, claramente, cuando la penetra por los dolorosos gestos de contrición en su rostro. Ella, intenta contrarrestar la dolorosa sensación mordiéndose los labios. Se da comienzo a la mecánica ecuación del ritmo. Vaivén, sudor y gemidos se funden en una mezcla pasional. Ella se excita más al sentirlo balbucearle confusas palabras en su oído derecho, y al palpar la rugosidad de las manos varoniles, que aferrándose, fuertemente, sus nalgas, las aprietan como si trataran de absorbérselas de un arranque de pasión.

En el aire se siente el inconfundible dulzor del almizcle femenino, confundiéndose con olores a humedad y a vómitos reciente de algún borracho. El cuarto no parece ser suficiente para los gemidos, que como placenteros átomos se disuelven en el aura del éter, y rebotan de mis tímpanos, elevando mis pulsaciones sensoriales. Yo, que no esperaba encontrarme en medio de aquel dichoso espectáculo, lo disfruto con la apócrifa actitud de un vouyerista casual, que por satisfacer su morbo he olvidado por completo los dolores en mi vejiga. ¿Creo que vine a orinar?....eso creo. Mientras mis insatisfechos ojos se masturban. La lujuria y el deseo se exacerban al ver su cuerpo que se ausculta en mi cerebro a pesar de la grandeza desmesurar de sus senos igual a dos claraboyas marinas. Una vez que el frenesí del orgasmo los estremece, yo me dispongo a concluir mi experiencia, desahogando mí conducto urinario en el mugroso inodoro. Le doy un golpe con el pie derecho, y se baja mis inmundicias de un sólo trago. Cojo un condón olvidado por alguien cerca del lavamanos, lo echo en el bolsillo de mi camisa. Salgo presuroso, empapado por el sudor, y sin nada de fuerza en las rodillas. Me abro pasos entre la multitud para volver al mostrador del bar. Al sentarme, Mario no esconde su recelo tampoco aparta de mí sus ojos llenos de ira por la amabilidad con que trato una trigueña, que poco antes charlaba con él de forma amena. Le sonrío, y ella, liberal o muy puta, corresponde con cierta suspicacia erótica de complicidad en sus labios. Le ordeno un trago mientras susurro una cita de amor en su oído, mordiéndoles los lóbulos con la punta de mis labios.

¿Motivos? Tal vez quiera compartir una placentera noche. Salimos rumbo a la puerta. -¿A tu apartamento o mi casa? Le pregunto, a ella le da lo mismo. Vuelvo el rostro, y Mario no simula su enojo, clavándome sus pupilas en mi espalda como si fueran filosas dagas yemeníes. Su odio queda reflejado en el cristal de la puerta. Yo, tranquilo, camino con la incertidumbre de quien participa en un juego de ruleta rusa: oscuro sorteo de vida o muerte una vez me sumerja en el placer irrevelable del coito.


Daniel Montoly © 2001

Saturday, October 29, 2005

Instrucciones de amor para torpes.

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Así quedaron las instrucciones de amor para torpes.

Alvaro Antón

Thursday, October 27, 2005

LA LOCURA.



Automatic Pain

ALVARO ANTON


Ella presionó un pobre retrato
contra su carne incongruente,
y las tesituras de sus párpados
atravesaron la espalda gorda
del sanatorio indefinido.

Ella amamantó la fotografía
con sus ubres redondas;
corrió su liquido por la cama,
azucarando maternalmente el aire,
y se sintió madre celeste:
una cordillera bípeda
e incomprendida.

Deslizó una tarde el habla
por los orificios del olvido...
Ante las miradas gritó:
¡ábranme las caderas
para tirar un oleoducto a través
de tu carne a mi falda,
de tus palabras a mi verbo!

Que nazca la realidad aunque sucia,
alimentada de leche derramada,
y sabré hablar a la soledad:
a través de ti
llegaré a poblarlo todo.

Y dancé con ella aparte
hasta irrumpir en llantos intangibles,
y quedamos a kilómetros del limbo febril:
dos polizontes en su navío infinito.

Ella seguía atada a su fotografía;
perfumando con sudor los bordes...
Se ocupó en dejarme investido de vida
y blindó su corazón
con una cripta de ilógica muerte.

Daniel Montoly

Tuesday, October 25, 2005

Poeta negro, de El ombligo de los limbos

" Poeta negro, un seno de doncella
te obsesiona
poeta amargo, la vida bulle
y la ciudad arde,
y el cielo se resuelve en lluvia,
y tu pluma araña el corazón de la vida.

Selva, selva, hormiguean ojos
en los pináculos multiplicados;
cabellera de tormenta, los poetas
montan sobre caballos, perros.

Los ojos se enfurecen, las lenguas giran
el cielo afluye las narices
como azul leche nutricia;
estoy pendiente de vuestras bocas
mujeres, duros corazones de vinagre. "

Antonin Artaud

Poema reproducido del "Poder de la palabra"

Persona Pálida

Persona Pálida


" Más mísero que las piedras
triste a más no poder
el hombre escuálido con el atril
hubiera querido aniquilarse.
Qué frío el viento penetra
en el lugar de las hojas muertas
cómo patear para ahuyentar el frío
con qué pie iniciar la semana.
Un silencio que nunca acaba
ni una palabra tierna para engañar al invierno
la sombra del alma del amigo
la escritura, tan sólo las señas.
Mi sangre daría una sola vuelta
los sonidos se perderían en el espacio
como dedos congelados.
Soy un patín abandonado en el hielo
traspasado por el amanecer. "

Louis Aragon

Friday, October 21, 2005

El dulce sabor de tus venenos

Textos lisergicos

Textos lisérgicos

Lagrimas de octubre

Buscar en aquellos solares estériles y vacíos, la solución al conflicto sería inútil, tan solo imaginar la aridez de aquellos espacios, de configuración casi sagrada, harían florecer sin duda, los nervios del otoño y sus recuerdos.
Ella perdida, irremediablemente descompuesta, frente a cantidades inmensas de vegetación mortecina.
Estíos olvidados junto a labios olvidados, respiraciones roncas susurrando en los húmedos túneles de la noche.
Sus manos encementadas, surgieron de aquellos solares estériles y vacíos.
Amanecer de sus dedos, como resurge el ave fénix de las cenizas.
¿Cuántos siglos de angustias, cenizas y desesperaciones, anidan en sus manos?
Sus senos en los santos cielos, sus manos en la tierra, junto a los solares estériles y vacíos.
Su alma en el infierno personal y bien cuidado, que me encargue de cultivar como un jardín.
Nuestro jardín de los infiernos, a vista de publico, narraciones inverosímiles de sus descendientes, a precio de escasas monedas fraccionarias.
Alguien explicándose en distintos mundos, la fatalidad del experimentalismo literario, yo desesperado, geranios desesperados, computadoras desnudas y poco elegantes, que nada aportan a la solución del conflicto.
Miles de adolescentes, sin manos y sin cabezas, que veneran puntualmente todos los Octubres, los restos de los pósters en offset de su imagen.
Lagrimas fueron derramadas sin apenas ruido, lagrimas y más lagrimas, que ya están contenidas en los odres de mi esperanza.

Bilbao LSD-25 Octubre 1983 Álvaro Antón

Tuesday, October 18, 2005

Rigor Mortis.



TIEMPO MUERTO

ALVARO ANTON


"Hay aroma de violaciones en el aire
y una espalda desnuda se ofrece a los árboles."

-Leopoldo María Panero-


Con tanta rabia vi su pelvis en la noche,
mi nombre y el nombre de su rosa
apretujarse entre mi semen.
Sembré su espalda con árboles,
carne estoica de albañiles.
La estrangulé
como a un habitáculo de piedra.
Ahora, aún a oscura me persigue
para tener sexo por espejitos,
esperando mi tibio vómito
en sus adoradas fauces.
Ella, también sabe ir de cacería
y bailar rock and roll a las doce en punto.

Daniel Montoly©// 2003

LA POESÍA DESTRUYE AL HOMBRE...

LA POESÍA DESTRUYE AL HOMBRE...

La poesía destruye al hombre
mientras los monos saltan de rama en rama
buscándose en vano a sí mismos
en el sacrílego bosque de la vida
las palabras destruyen al hombre
¡y las mujeres devoran cráneos con tanta hambre
de vida!
Sólo es hermoso el pájaro cuando muere
destruído por la poesía.

"El último hombre" 1984



ARS MAGNA

Qué es la magia, preguntas
en una habitación a oscuras.
Qué es la nada, preguntas,
saliendo de la habitación.
Y qué es un hombre saliendo de la nada
y volviendo solo a la habitación.

"Poesía" 1970 – 1985

Leopoldo María Panero.

Leopoldo María Panero


“Seré un monstruo, pero no estoy loco”

“Escribir, delirar y soñar es la única defensa”, afirma Leopoldo María Panero. (PEDRO PERIS)


Recluido en el psiquiátrico de Las Palmas, el poeta
madrileño, que acaba de publicar su Poesía completa
y dos nuevos libros, habla de literatura, política,
psiquiatría y de la autobiografía en la que trabaja.


Texto: JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS


+ El hombre solo +
+ Prueba de vida. Autobiografía +
+ Unos patos que vuelan sobre la nada +

Lo ha escrito él mismo: "Sólo soy a ratos". Y, es cierto, hay al menos dos Paneros dentro de Leopoldo María Panero: el que se siente solo y el que dice sentirse acompañado "por los gremlims", el que sabe de memoria muchos de sus poemas y los teléfonos de sus editores y el que contesta con un lacónico "no sé", el que no busca más que ser "una persona normal" y el que se considera la reencarnación de Charles Baudelaire, el que pide voluntariamente su ingreso en un sanatorio y el que clama por salir de él.

El día en que tuvo lugar esta conversación, uno de los tantos Paneros posibles acudió a la recepción del hospital psiquiátrico de Las Palmas escuchando en un walkman a Los Chichos -"me gusta la marcha, la pachanga. También Alban Berg y Stockhausen"- y con una bolsa de tela al hombro de la que a lo largo de las horas fue sacando unas gafas de concha, varias cintas y un puñado de libros, entre ellos, un ejemplar del Locus Solus, de Raymond Roussel, otro de las poesías de Emily Dickinson, traducidas por Silvina Ocampo, y el original ajado de Prueba de vida, la particular autobiografía "de la muerte" en la que lleva meses trabajando. Una vez en la sala de visitas del sanatorio, Panero se derrumbó en un sillón y sacó uno de los tres paquetes de cigarrillos que llevaba en el bolsillo de la camisa. Salvo a la hora de la comida, nunca dejaría de fumar. Lo hace compulsivamente, sin solución de continuidad, mientras bebe litros de café y coca-cola. "Hay mucha gente rara en este sanatorio", afirmó nada más llegar. "Esto parece una mezcla entre el Folies Bergère y el infierno de Dante. Estoy deseando marcharme. Aquí no hacen más que torturarme".

PREGUNTA. ¿El título de su último libro, Me amarás cuando esté muerto, expresa su estado de ánimo actual?

RESPUESTA. Yo quería ponerle Tango, que es un título que me gusta, pero José Águedo Olivares le puso ése, que me parece de fotonovela.

P. Pero el amor aparece constantemente en sus poemas.

R. No creo ni en el amor ni en los poemas de amor. No hay manera de expresarlo. "Con tus labios, pero sin decirlo", escribió en su único poema de amor Mallarmé, que dijo también: "La destrucción fue mi Beatriz". En mi caso fue igual. No creo en la poesía amorosa porque no creo en la poesía caritativa. Ni siquiera creo en la vida.

P. ¿En qué cree?

R. En la poesía técnicamente bien escrita. En la del propio Mallarmé, por ejemplo. Lo sigo leyendo a diario. Tengo tres ediciones de su obra.

P. ¿Lee poesía española? ¿A sus contemporáneos?

R. A Gimferrer y a Félix de Azúa. Pero, sobre todo, el barroco: Góngora, Quevedo no tanto. Juan de Jáuregui, los Argensola, el conde de Villamediana. ¿Del siglo XX? Una gota de Cernuda y una gota de Lorca. De Lorca me gustan sobre todo los Sonetos del amor oscuro, y nada Poeta en Nueva York. De los posteriores me gustan Gil de Biedma y Claudio Rodríguez. No me gusta nada Valente. Murió ¿verdad? Lo que me gusta de verdad es la poesía norteamericana moderna (cummings, Allan Tate, Marianne Moore...), pero no la poesía beat (Ferlingetti, y todos esos). No me gusta la poesía conversacional. Hay dos líneas en la poesía norteamericana: una que viene de Whitman (coloquial y prosaica) y otra que viene de Poe (esteticista y perfecta). Ésta es la que me interesa a mí.

P. En su último libro, la poesía es a la vez la pura vida y la enemiga de la vida. ¿Es la salvación o es la condena?

R. Aquí dentro es la única esperanza. Escribir es todo lo que se puede hacer en un manicomio. Aquí te das cuenta de que Kafka es un escritor realista. Como Beckett, del que un loco me ha robado los poemas. La suya es una escritura inhumana. De todos modos, después de Pound en poesía y de Joyce en novela -y eso que los poemas que intercala en el Ulises son muy cursis- se ha terminado la literatura y sólo queda un libro por interpretar: el Apocalipsis. Todo lenguaje es un sistema de citas. Toda escritura es palimpsesto. Pero la única esperanza.

P. ¿Sigue pensando que la poesía demuestra que la locura existe?

R. Yo seré un monstruo, pero no estoy loco.

P. ¿Por qué dice eso?

R. Porque me veo monstruoso. Aplasto los cigarrillos en el suelo, como si fueran niños.

P. ¿Existe, pues, la locura?

R. La locura existe, no así su curación. Al contrario de lo que se piensa, lo malo es el consciente, no el inconsciente. Como decía Rousseau, el hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad la que lo vuelve monstruoso.

P. Es muy crítico con la psiquiatría.

R. La psiquiatría es una estafa. La psiquiatría delira. Eso lo demostró perfectamente Foucault en su historia de la locura, que es un estudio metodológico de la psiquiatría como delirio. Los manicomios, las cárceles y los cuarteles son lugares de privación de la vida. Los manicomios son el Estado de no-derecho, por eso para mí salir de aquí cada día es como el descendimiento de la cruz. Por la noche vuelven a clavarme.

P. Pero podría marcharse si quisiera.

R. He pedido el alta mil veces. Yo no quiero estar aquí. Nadie se ahorca con sombrero, como decía Gérard de Nerval. Aquí odian el pensamiento, como en toda España. Por eso delirar y soñar es una defensa. Y por eso para "curarte" se empeñan en quitarte las fantasías.

P. ¿Cree que es una muestra en miniatura de la sociedad?

R. La locura, en los países occidentales, no es que esté perseguida, es que está prohibida. Por eso también las sospechas que hay sobre el ocultismo, porque está prohibida la fantasía. En los barrios obreros, la locura está más tolerada que en los barrios burgueses porque no hay censura. Como en el campo, donde el tonto del pueblo no es una bestia aparte. Aquí se persigue al loco porque invade el territorio de la gente. Los niños son los únicos locos tolerados. Pero como decía Blake, si el loco persevera en su locura termina siendo sabio.

P. ¿Por qué cita constantemente?

R. Para ser escuchado y creído. Y no desoído sistemáticamente, como siempre.

P. ¿Está cansado de que le consideren un maldito?

R. Harto. Lo he dicho muchas veces: que no usen mi torpe biografía para juzgarme. Todo ese rollo vendrá de que tiene morbo que esté en un manicomio, digo yo. Estoy harto de los malditos, harto de ser el loco, harto de ser Leopoldo María Panero. Quiero ser un hombre común. Si me dieran el Nobel haría un discurso en inglés titulado Against Spain, Contra España. Y me iría a vivir a París.

P. ¿Tampoco se siente entendido por sus críticos y sus biógrafos?

R. No me gusta la crítica. Además, de esos libros yo no he visto ni un duro. Como decía Yeats en su poema The Scholars: "¿Qué habrían hecho si hubieran encontrado a su Catulo?".

P. ¿Por eso ha decidido escribir su propia autobiografía?

R. Mi autobiografía se llama Prueba de vida porque en Barcelona los Caballeros de Cristo Rey intentaron matarme, o sea, probarme. Es lo más cruel que haya escrito nunca, me he vuelto medio loco escribiéndola, aunque un editor me dijo que hable de mis amigos. Ni que esto fuera Corazón, de Edmundo d'Amicis. Como si fuera mi diario.

P. ¿Nunca ha escrito un diario?

R. De niño. De pequeño yo era autista, como Einstein, y pensaba que el mundo había sido hecho para mi mal. A los cuatro años, como no sabía escribir, le dictaba poemas a mi madre: "Y mi corazón temblaba / pero era un sueño / y fueron muriendo muchos soldados de la guardia del Rey / pero mi corazón seguía temblando". Eran poemas perfectos, como de Wallace Stevens. A Dámaso Alonso le gustaron mucho. Mis padres estaban aterrorizados.

P. ¿Fue un niño feliz?

R. La época más feliz de mi vida fue la de los novísimos, que fue un invento de Gimferrer. Sí, aquellos años, cuando conocí a Gimferrer y a Ignacio Prat. Lo malo vino con un intento de suicidio. Estaba en una pensión de Barcelona y entró la señora de la casa, me vio con las pastillas al lado y me dijo: "¿Pero es que va usted a hacer lo mismo que Marilyn Monroe?". Me fui a la calle y en la puerta me encontraron en coma. Luego empezó toda esta historia de los manicomios, que me destruyeron más que la bebida.

P. ¿Habla en la autobiografía de su militancia antifranquista?

R. Me metí en el PCE en sexto de bachillerato. Llevaba a casa la cartera llena de libros de estética marxista.

P. ¿Cómo cree que ha evolucionado la democracia en España?

R. Es una tragedia de una horrorosa sordidez en la que al proletariado, tras 40 años sin ideología, no le queda más que la picaresca. Eso es España. Éste es un país de sudorosos obsesionados con el fútbol y con los toros por culpa de la represión sexual. Son tan machos...

P. ¿Sigue la política? ¿Lee la prensa?

R. Los periódicos en España han tenido que elegir entre la locura y la verdad, y tanto los que han elegido una cosa como la otra han elegido bien, porque las dos se parecen mucho. ¿Qué es la verdad? Ésa es la pregunta de Pilatos en la Biblia, que es el libro sagrado de los españoles que no lo han leído. El único malestar en la cultura y la única revolución posible es la de la locura, que debiera ser un cambio y no un trastorno en la percepción.

P. ¿Todavía cree en la revolución?

R. Hay que replantearse la revolución. Hay que incluir a las mujeres y a los homosexuales. Más que cambiar el mundo, como decía Marx, hay que cambiar la vida, como decía Rimbaud. Hay que ir a una micropolítica de situación. Esto lo sabían perfectamente Guy Debord y los situacionistas. Hay que cambiar la manera de percibir el mundo.

P. ¿Ni la poesía ni la filosofía han ayudado a ese cambio?

R. De la filosofía, y de la religión, me interesa Spinoza. Heidegger es muy simplón. De los modernos, Deleuze, que se suicidó por no ser viejo, como Paul y Laura Lafargue, la hija de Marx.

P. ¿Usted tiene miedo de envejecer?

R. No me da miedo, pero no me gusta nada. Un joven piensa como un dios, un viejo, como un miserable. Aunque la juventud, lo dice Villon citando el Eclesiastés, no es más que abuso e ignorancia.

P. ¿Cree que se aprende algo con la edad?

R. Como decía Hegel, la única conciencia posible de la vida es la conciencia del mal de la vida.

El hombre solo

"VIVO DENTRO de la fantasía paranoica del fin del mundo y no sólo no quiero salir de ella, sino que pretendo que los demás entren en ella", escribió Leopoldo María Panero (Madrid, 1948) en 1970 en su poética para la mítica antología de José María Castellet Nueve novísimos poetas españoles (Península). Treinta años después, Panero es el loco oficial de la literatura española, un papel en el que él parece sentirse incómodamente a gusto, como con todos los tópicos que le han ido cayendo encima: el último poeta, el primer tabú de la literatura española... De sus editores y de los directores de las películas en las que ha participado -El desencanto (1976), de Jaime Chávarri, y Después de tantos años (1994), del desaparecido Ricardo Franco- se queja porque cree que le estafan, y de sus hermanos y compañeros de generación, porque dice que lo han dejado solo: "Más solo que yo, imposible". El día de la entrevista, tenía la esperanza de que el Nobel concedido finalmente a V. S. Naipaul fuera a parar a él. Esa misma mañana fue al banco, en Las Palmas, y se aseguró de que sus libros estaban en algunas librerías. Curiosamente, la compulsión de su escritura ha hecho que sus recientes Poesías completas (Visor) hayan quedado instantáneamente desbordadas por dos nuevos títulos: Águila contra el hombre. Poemas para un suicidamiento (Valdemar) y Me amarás cuando esté muerto (Lumen), escrito en colaboración con José Águedo Olivares, con el que publicará en febrero ¿Quién soy yo? Apuntes para una poesía sin autor (Pre-Textos) y con el que ha roto ya toda relación. A lo largo de la conversación, Panero insiste en que quiere volver a participar en Crónicas marcianas: "Eran cien mil y el viaje en avión a Barcelona. Pon también que puedo hacer un anuncio de Coca-Cola: 'El monstruo bebe coca-cola, glup, glup". De cuando en cuando se queda callado largo rato y enseguida vuelve a hablar de Cristo y del Anticristo, su tema comodín. "La clave de mi adición-reducción teosófica es 35, la misma que la de Jesucristo. La cifra suma 8, el número que tumbado es el signo del infinito". Ha seguido las últimas noticias y no cree que Bin Laden encarne el mal absoluto. Tampoco lo tiene claro. Luego lanza una teoría maquiavélica sobre la CIA y la guerra. Finalmente musita: "Tengo miedo".

Publicado originalmente en el suplemento Babelia del diario El Pais.
www.elpais.es

Sunday, October 16, 2005

Probando probando

EL SANATORIO DE LAS LAGARTIJAS: October 2005

Daniel, voy a probar a instalar una lagartija en el sanatorio...
Albaralbardez

André Breton


André Breton, defensor de la ortodoxia surrealista (LVI)

JAVIER MEMBA

Decía Luis Buñuel que el surrealismo fue un movimiento "poético, revolucionario y moral". Todas esas cosas fue su principal artífice, André Breton. Acaso más considerado como el defensor de la ortodoxia surrealista que como escritor, aunque Breton sólo hubiera sido el guardián de aquella pureza hubiera bastado para que mereciese la admiración de cualquier amante de la literatura heterodoxa, pues el surrealismo, además de poesía, revolución y ética, también fue una de las grandes subversiones culturales -si no la más- que conociera el siglo XX.

Nacido en Tinchebray (Orne) en 1896, acaso ya intuyendo que la verdad del hombre se encuentra en su subconsciente, que habría de ser la principal regla de su postulado, Breton se trasladó a París para estudiar psiquiatría. Movilizado en 1915, un año después conoce a Freud a través de sus obras y a Apollinaire a través de una sincera amistad que le unirá a él hasta la prematura muerte del poeta. Finalizada la Gran Guerra Europea, Breton regresa a París contagiado por la fiebre de las vanguardias: se adhiere al movimiento dadaista.

La escritura automática

Junto a dos compañeros de entonces -Louis Aragon y Philipe Soupault- fundará la revista "Littérature", en cuyas páginas comienza a gestarse el surrealismo como una escisión del dadaismo. Allí empieza a referirse Breton a la escritura automática -la que brota del pensamiento sin ningún control de la razón ni de la moral- y allí publicó, en colaboración con Soupault, "Los campos magnéticos" (1920), que pasa por ser el primer texto de la corriente.

La ruptura con la negación absoluta de los dadaistas se impone. Así, en 1924 Breton publica "Manifiesto del surrealismo", al que no tardan en unirse Antonin Artaud, Paul Éluard y el resto de la plana mayor del movimiento. La nueva revista que impulsa Breton es "La revolución surrealista". La vida de la publicación se prolongará durante cinco años en los que tienen tiempo de arremeter contra toda la cultura oficial, además, claro está, de contra el sistema.

Como no podía ser de otra manera, Breton no tarda en pasar de las formulaciones estéticas a las políticas. Al igual que algunos de sus compañeros surrealistas, ingresa en el Partido Comunista en 1927, seis años después será expulsado. Entre tanto, ha tenido tiempo de publicar dos de sus textos más importantes: "El surrealismo al servicio de la revolución" y "El surrealismo y la pintura", ambos datan de 1928. Fue aquel un año de gran actividad, pues también es entonces cuando Breton escribe "Nadja", su obra maestra. Viene a ser esta novela el retrato de una mujer mediante distintos fragmentos e impresiones que combinan lo mágico con lo cotidiano.

Inquietudes revolucionarias

El "Segundo manifiesto del surrealismo", que data de 1929, no aporta nada nuevo. Los años que siguen, Breton preside las exposiciones surrealistas que se inauguran en distintas ciudades. El haberse convertido en una suerte de comisario de la pureza del movimiento no le impide publicar textos del interés de "La inmaculada concepción" (1929), un intento de acercamiento a las patologías del lenguaje, "Los vasos comunicantes" (1932) o "El amor loco" (1937). Este último es una interpretación de las teorías de Freud basándose en un sueño propio. Ya en 1938 viaja a México, donde conoce a Trotsky y Diego Rivera. El patriarca de los surrealistas, todavía alberga algunas inquietudes revolucionarias. Ni que decir tiene que cuando aparece su "Antología del humor negro" (1940) es prohibida por la censura.

Breton vivió la guerra en los Estados Unidos, exiliado en compañía de algunos artistas surrealistas como Marcel Duchamp y Max Ernst. De regreso a Francia se interesa por el ocultismo. De ello viene a dar prueba su "Arcano 17" (1945). Tres años después, todos sus versos aparecen recopilados en "Poemas". Hasta el final de sus idas, el patriarca de los surrealistas siguió publicando con regularidad artículos y ensayos. Pero, como el mismo recordaría con tristeza y asombro a Buñuel en el umbral de la muerte, ya no había nada capaz de escandalizar a la burguesía. André Breton, uno de los principales impulsores de la nueva literatura en las vanguardias, murió en París, el 28 de septiembre de 1966.

Articulo reproducido del dario EL MUNDO.
www.elmundo.es

Thursday, October 13, 2005

CRUZ Y FICCIÓN





CRUZ Y FICCIÓN

Cristo medía 1 mt. Y 64 ctms. Y caminaba
por el Centro de Lima
eran las 3: 30 de la tarde siempre eran
las 3: 30 de la tarde
Y él caminaba descalzo por Camaná
veredas quemadas por el sol
su piel ardía y era un extraño color para la temporada
pálido como colmillo de elefante
Cristo vivía como nosotros
del paso del aire del tabaco
de una canción en la rockola
dormía en la Plaza Francia
Y ahora cuando ya tengo su edad y me enfrento
todos los días contra la ceguera
creo verlo todavía sobre cartones durmiendo
con los ojos abiertos
Cristo tomaba aguardiente
era huraño y cuando hablaba
hablaba solo quizás porque los romanos ya no usaban
escudos ni sandalias
y el emperador no era de Occidente
y nadie quería escucharlo
y nadie quería creer
y nadie era nadie para lanzar la primera piedra
Cristo nunca escribió nada
fueron sus apóstoles los que me dijeron
que él era Cristo
pero yo no vi a ningún apóstol
Judas tal vez era el bodeguero
Pedro quizás vestido de verde caminaba también por el Centro
las cosas no parecen ser las mismas para nosotros
Y no porque era enero
Y yo estaba por cumplir los cinco años
a esta edad tengo más preguntas
y las pocas respuestas que poseo son mías:
Cristo medía 1 mt. Y 64 ctms.
la cruz es Lima los judíos trabajan en los ministerios
el Emperador está en Palacio
preparando su discurso...
Y Magdalena? Está en Magdalena?
(ella volvió al oficio y ahora es una próspera regente)
Cristo usaba barba
era flaco como John Lennon
y jamás entraba a las iglesias
no sé si porque tenía vergüenza de su pobreza
de su mugre o porque no lo dejaban entrar
o simplemente porque la calle era su casa
Un día lo vi comiendo de la basura
Y nunca más lo vi


MIGUEL ILDEFONSO

Sunday, October 09, 2005

Psico-elipsis de un yonkie.


Insomnia xxiii


“The same old thing, babe…”
Albert Collins

La noche, irresoluta nave de pájaros
hijos del suspenso,
y los hombres, como
bastante embriagados con sus logros
para no percatarse
sobre el peligro en cierne.
Su fascinante belleza
arrastra sus instintos
al fondo de la elipsis…
Entonces miran
y ya no son ellos
sino sus reflejos antropomórficos
igual a ensombrecidas medallas
rendidas en su voluntad a su humo.

Daniel Montoly/© 2005

Observaciones sobre Picabia



Quiero volver a tus encantos.
Alvaro Anton


De máscaras y execrables perros funerarios
se me impregna la lengua
hasta volverse
un primitivo nudo transparente:
collage primitivo
pasando de la geometría
al estado empírico del vértigo
pero la música del líquido
me da los primeros auxilios;
limpia el metal
de mis papilas semiautomáticas
y el gusto que antes yaciera
a merced de las falanges suaves
brujo florece
con la dilucidación de sus solsticios.

Daniel Montoly © 2005

Tuesday, October 04, 2005

La boda de Caín




......…Has planes, Caín,
sueña con tu progenie
que tus días
de soledad
empiezan
a tocar fondo
dentro de esta manzana.

Daniel Montoly© 2005

LA GRAN MARCHA SURREALISTA





el 28 de septiembre de 05 somos un trozo de la caja de breton. poética activista de otra revolución. con el nombre de nosotros. nosotros sin ejercito y sin ismos, las pocas. desde cero, dando total apoyo, nosotros: supervivientes.

deja tu poesia en este panel

http://www.barriodelcarmen.net/breton

articulación surrealista en el barrio del carmen

abandonadlo todo! acción en el barrio de malasaña




CONVOCATORIA

Este no es nuestro primer intento ni el último. Una y otra vez, aquí y allá, hemos recontradicho que es necesaria una lucha poética inquebrantable. Que nadie puede ser dueño de la imaginación ni de los medios para gozarla y producirla. Que nos hace bien la teoría inteligente, el método no pasivo y la praxis comprometida… la poesía revolucionaria, la independencia relativa, la insurgencia semántica, la creatividad emocionada, el juego, el amor loco… sin ataduras de negocios de elite o secta.
Esta página es una estrategia de seducción e investigación críticas. Es un espacio pequeño con exigencias enormes: “Transformar el mundo; cambiar la vida”.
Juntamos muchos puntos para ponerlos sobre las ies. Nuestra experiencia no única ni perfecta, tampoco mercenaria. Es convocatoria primero ética que estética. Convocatoria, examen, apuesta. Ni más ni menos. Como lo que casi no hay. ¿Te sumas?

SURREALISMO:
Sustantivo masculino. Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral.

André Breton, Primer Manifiesto del Surrealismo (1924)


http://www.barriodelcarmen.net/breton



(texto: fernando buen abad y C. dibujo: oscar martínez)