Recordando a Mario Benedetti

Thursday, May 02, 2013


MADRERA


El bramido regresa. Alga marina y fango.
Detrás, una cara. Hombre de tinta.
Lo acompañan otros, muchos…
De dos en dos, a veces tres.
Llegan por una rúa insomne.
Pasan por un frágil puente de madera.
Madrera de saudades.
No entiendo sus palabras.
Sus confusos silencios que me nombran.
Y que gritan. Que dicen tiza. Azafrán. Zozobra
Campanario. Infancia que no vuelve.
Siento el olor a sándalo.
A velas y antorchas incendiadas.
A rojo sangre pasión.
No, niña, solo las putas se pintan de rojo.
Hay un acre sabor dulce que hostiga, sin parar.
También un niño ciego.
En mi pecho dos girasoles negros.
Una caja. Un ataúd. Un féretro.
No, no. Estoy viva. No.
Me golpean en la boca del hambre.
Un hombre pregunta porque calla Dios.
Y no se que decirle.
Y callo. Una y otra vez. Callo.
Baja la frente .Alarga la pollera.
Ponte zapatos de arpillera.
Y me muerde una marea de alas de cigüeñas.

El bramido es una zarza ardiendo.
No se va con los hombres.
Vienen de dos en dos, a veces tres.
©Amelia Arellano.

Nota: Las ilustraciones son de Francisco Goya.

No comments: